Foto: Getty images.
El Canal de Panamá, una de las vías fluviales más importantes del mundo, se encuentra bajo una amenaza sin precedentes debido a una sequía que está afectando severamente su suministro de agua.
La Autoridad del Canal de Panamá ha informado que se han implementado medidas drásticas para hacer frente a esta crisis, incluyendo cargos por excedentes y límites de peso para los buques que atraviesan esta ruta vital del comercio internacional.
El funcionamiento del canal depende en gran medida de un sistema de esclusas que utiliza el agua de varios embalses para permitir el paso de los enormes buques de carga. Sin embargo, la actual sequía que afecta a Panamá ha llevado a una disminución significativa de los niveles de agua en uno de esos embalses, el lago Gatún.
Las proyecciones indican que los niveles del lago podrían alcanzar mínimos históricos en julio, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas de emergencia para ahorrar agua. Además, se han impuesto restricciones de calado en los últimos meses, limitando la capacidad de carga de los buques que transitan por el canal.
Asimismo, la Autoridad del Canal de Panamá, destacó que la situación actual refuerza la necesidad de abordar la escasez de agua dulce en la región. Gran parte de Centroamérica ha sufrido una sequía significativa en los últimos meses, y la aparición del fenómeno de El Niño podría empeorar aún más las condiciones.
El Niño, un fenómeno natural en el Océano Pacífico tropical, se caracteriza por temperaturas más cálidas de lo normal y se espera que este año contribuya al aumento de las temperaturas globales, lo que podría hacer de 2023 o 2024 los años más cálidos jamás registrados.
El Canal de Panamá desempeña un papel crucial en el transporte marítimo entre los océanos Pacífico y Atlántico, permitiendo que los buques eviten la peligrosa ruta alrededor de Cabo de Hornos, en el extremo sur de Sudamérica. Esta vía fluvial facilita el traslado eficiente de mercancías y productos básicos desde Asia hacia los puertos de la costa este de Estados Unidos.
Ante esta situación alarmante, las autoridades panameñas están trabajando para hacer frente a la sequía y garantizar la continuidad de las operaciones en el canal. Se están implementando medidas de conservación del agua y se busca buscar alternativas para mitigar los efectos de la escasez.
