Dejar a un perro solo en casa mientras sus dueños van al trabajo se ha convertido en parte de la rutina diaria para muchas familias. Algunos intentan suavizar el momento con una golosina y frases reconfortantes que repiten a diario. Sin embargo, expertos en comportamiento animal advierten que, aunque estas rutinas ayudan, la soledad sigue siendo una experiencia difícil para los perros.
"Lo que más desea un perro es estar acompañado de su dueño o manada. La soledad no es natural para ellos", explica Jens Jokumsen, responsable de bienestar animal en la organización Animal Protection Denmark. Añade que históricamente, los perros estaban mucho más integrados en la vida diaria de las personas, incluso hace apenas medio siglo.
Aunque algunos perros pueden adaptarse a estar solos por ciertas horas, no todos lo logran y, aun cuando lo hacen, no deberían quedarse sin compañía por períodos prolongados. Jokumsen pone como ejemplo la legislación en Suecia, donde está prohibido dejar a un perro solo por más de seis horas consecutivas.
Esta norma forma parte de las estrictas leyes de bienestar animal suecas, que reconocen a los perros como seres sociales y sensibles que necesitan interacción humana constante, estimulación mental y ejercicio diario. En ese país, los dueños son responsables no solo de proveer alimento y refugio, sino también de garantizar que sus mascotas estén acompañadas y activas durante el día.
"Existe el mito de que los perros simplemente duermen cuando están solos, pero no es cierto", advierte Jokumsen. Estudios demuestran que los perros muestran signos claros de angustia dependiendo del tiempo que pasan sin compañía. Por ejemplo, reaccionan con más euforia al reencuentro si estuvieron solos seis horas, en comparación con solo cuatro.
Sin embargo, los signos de sufrimiento no siempre son evidentes. "Sin una cámara en casa, es difícil saber lo que realmente pasa. Algunos perros lloran todo el día, destruyen objetos o hacen sus necesidades dentro. Otros simplemente se quedan mirando la puerta o tiemblan de miedo", comenta Jokumsen. Muchos dueños ya lo intuyen desde el momento en que empiezan la rutina de salida: el perro muestra tristeza y evita el contacto visual.
Los expertos reconocen que es inevitable salir de casa, pero recomiendan que el perro haya realizado suficiente actividad física y mental antes de quedarse solo. Un paseo, juegos o algún tipo de estimulación ayudan a que el animal esté más tranquilo durante la ausencia del dueño.

Foto: Shutterstock