El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian, destacó que no desean una guerra comercial, pero que están listos para responder con contundencia, refiriéndose a la aplicación del 125% de los aranceles. / Imagen cortesía.
El gobierno de China ha respondido con contundencia a los aranceles impuestos por Donald Trump, aumentando en un 125% los aranceles de los productos estadounidenses.
La decisión del país asiático se deriva de los nuevos impuestos del 145% anunciados por Trump como respuesta a la decisión de Xi Jinping de no ceder ante el gobierno estadounidense.
Desde que Trump anunció la implementación de aranceles, China se ha mantenido firme con la respuesta, asegurando que llegarán hasta el final.
Con la respuesta del 125% de aranceles a los productos estadounidenses, China agregó que el presidente de EEUU quedará en ridículo por afectar la economía mundial.
"Acabará convertido en una burla en la historia de la economía mundial", dijo en un comunicado el país asiático, que ha demostrado no tenerle miedo a las amenazas del nuevo inquilino de la Casa Blanca.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian, destacó que no desean una guerra comercial, pero que están listos para responder con contundencia, refiriéndose a la aplicación del 125% de los aranceles.
“La sucesiva imposición de aranceles excesivamente altos a China por parte de Estados Unidos se ha convertido en un simple juego de números, sin ninguna relevancia económica real”, señala el gobierno de Xi Jinping sobre las acciones del líder estadounidense.
Agregó que en la guerra comercial, iniciada por Trump, nadie gana y que lo único que se logra es el autoaislamiento.
Se espera que con los aranceles en tres o seis meses los consumidores empiecen a sentir los efectos de las medidas políticas de Trump al comprar productos con precios más elevados.
