Venezuela exige a la ONU y EEUU detener ataques en el Caribe, según recientes declaraciones de altos funcionarios venezolanos.
El gobierno de Nicolás Maduro solicitó la mediación de estos organismos internacionales para frenar lo que califica como agresiones reiteradas en sus aguas territoriales.
Estas demandas reflejan la preocupación de Venezuela por la seguridad y la estabilidad en la región, especialmente ante movimientos militares que considera una amenaza directa a su soberanía.
La administración venezolana denunció la presencia de fuerzas extranjeras en el mar Caribe y responsabilizó a Estados Unidos de impulsar acciones que elevan la tensión en la zona.
Esta solicitud de intervención internacional llega tras varios incidentes reportados en las últimas semanas, que según voceros oficiales estarían relacionados con intentos de hostigamiento y provocación, afectando tanto la actividad económica como la seguridad de la ciudadanía costera.
Contexto internacional y respuesta de Venezuela
El llamado de Venezuela a la comunidad internacional no es aislado. Autoridades del país han enviado comunicaciones formales a la Organización de las Naciones Unidas instando a proteger el derecho internacional y a respetar la soberanía marítima venezolana.
Asimismo, el gobierno ha advertido sobre el impacto negativo de políticas unilaterales ejercidas desde Washington en la estabilidad regional, sumándose a otros países latinoamericanos que han manifestado preocupación por la militarización del Caribe.
Este tema ha generado reacciones en la opinión pública, así como en foros de análisis internacionales que siguen de cerca la evolución de las relaciones entre Venezuela, Estados Unidos y los organismos multilaterales.