El ambiente político en Estados Unidos vuelve a agitarse luego de que Trump amenaza al gobernador de Maryland, Wes Moore, tras la propuesta de este último de caminar juntos por la ciudad de Baltimore.
“El gobernador de Maryland, Wes Moore, me ha pedido –en un tono bastante desagradable y provocador– que lo acompañe a recorrer las calles de Maryland. Supongo que se refiere a Baltimore, una ciudad descontrolada y plagada de delincuencia. Como presidente, preferiría que limpiara este desastre de delincuencia antes de irme a dar una vuelta (...) Pero si Wes Moore necesita ayuda, enviaré tropas”, dijo Trump.
La reacción de Trump fue inmediata y contundente, lanzando amenazas y cuestionando la intención detrás de la invitación, lo que ha generado una nueva ola de controversia dentro del ámbito político estadounidense.
Tensión entre el presidente y autoridades locales
La respuesta de Trump no solo ha causado desconcierto en los sectores políticos, sino también entre la población local, por la cancelación de fondos luego de entregar una importante ayuda para la reconstrucción del puente de Baltimore simbolizaba una oportunidad de reconciliación civil.
A través de mensajes en redes sociales, el expresidente afirmó que no participaría en “simulacros políticos” y advirtió sobre futuras acciones si las invitaciones “con connotación política” persisten.
Este episodio se suma a la larga lista de enfrentamientos entre Trump y diversas autoridades estatales, especialmente en contextos con fuerte carga simbólica nacional.
Voceros del gobernador han reiterado que la invitación pretendía destacar la importancia de la cooperación federal y estatal para resolver crisis de infraestructura, como ocurrió tras el colapso del puente.