La Corte Suprema de Estados Unidos abrió esta semana su nuevo periodo judicial, con una agenda cargada de temas que podrían tener un fuerte impacto político y social en el país. Entre los casos más relevantes figura una demanda presentada por el actual vicepresidente, JD Vance, así como otros que abordarán los límites del poder presidencial, la participación de atletas transgénero en deportes femeninos y los criterios para trazar los distritos electorales.
A diferencia de años anteriores, el último periodo que concluyó en junio fue menos polémico y no incluyó decisiones tan trascendentales como la de 2022, cuando se anuló el fallo Roe vs. Wade. Sin embargo, los expertos advierten que la Corte ha experimentado transformaciones importantes, especialmente por el creciente uso del llamado “docket de emergencia” o “shadow docket”, mecanismo que permite emitir decisiones urgentes sin opiniones detalladas. Este procedimiento, impulsado durante la administración Trump, ha modificado el ritmo y la transparencia del tribunal.
En esta nueva etapa, los magistrados escucharán argumentos orales en varios casos de alto perfil, entre ellos uno que enfrenta al presidente Donald Trump en su intento por ampliar el poder ejecutivo. También se debatirá si las atletas transgénero pueden competir en equipos femeninos, y se revisarán temas relacionados con la libertad de expresión y de religión.
Uno de los casos más debatidos proviene de Colorado, donde una terapeuta, Kaley Chiles, impugnó una ley estatal que prohíbe a los profesionales de salud mental ofrecer terapias de conversión a menores. Chiles argumenta que la norma vulnera su derecho a la libertad de expresión y al libre ejercicio de su fe. El estado, por su parte, defiende que la medida busca proteger a los jóvenes, ya que este tipo de prácticas han sido calificadas como “inseguras e ineficaces”.
Se espera que las decisiones más importantes de la Corte Suprema se anuncien entre mayo y junio del próximo año, aunque los debates orales de los próximos meses ya prometen encender la discusión pública en torno al equilibrio de poderes y los derechos individuales en Estados Unidos.

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