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El emocionante enfrentamiento del domingo entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers en tiempo extra atrajo a una audiencia promedio de 123.4 millones de espectadores, estableciendo nuevos récords de audiencia para el Super Bowl.
Este esperado enfrentamiento en Las Vegas superó al Super Bowl anterior más visto en la historia, que tuvo lugar el año pasado cuando los Kansas City Chiefs remontaron en la segunda mitad para vencer a los Philadelphia Eagles frente a 115 millones de espectadores.
La audiencia del Super Bowl LVIII fue tan masiva que se acercó a la transmisión televisiva más vista en la historia de Estados Unidos, que tuvo lugar en 1969, cuando entre 125 y 150 millones de espectadores sintonizaron el aterrizaje del Apolo 11 en la luna.
El juego, que se emitió en CBS y la plataforma de streaming Paramount+, también se transmitió en español en Univisión, además de una versión dirigida a niños en Nickelodeon.
Este récord del Super Bowl coronó una temporada sólida para la NFL, que ya había superado récords de audiencia en las semanas previas a su épico desenlace en el Allegiant Stadium. El juego de campeonato de la NFC en Fox tuvo una audiencia promedio de 56 millones de espectadores, mientras que el juego de campeonato de la AFC en CBS promedió 55 millones. La enorme audiencia del Super Bowl fue probablemente el resultado de varios factores, incluido el emocionante tiempo extra en el que los Kansas City Chiefs anotaron el touchdown ganador con solo segundos en el reloj.
Además, la presencia de la superestrella del pop Taylor Swift en la multitud también atrajo un gran interés, ya que ha generado atención debido a su relación continua con el ala cerrada de los Chiefs, Travis Kelce. La asistencia de Swift a los juegos ha atraído a una gran cantidad de sus jóvenes y, en su mayoría, fanáticas mujeres, lo que ha ayudado a la NFL a expandir su audiencia.
"Ella es sin duda un factor adicional para la audiencia de la NFL", dijo Bob Bakish, director ejecutivo de la empresa matriz de CBS, Paramount Global, en una entrevista con Bloomberg la semana pasada. "Su presencia amplía aún más la red de espectadores de la NFL".
La liga ha aprovechado mucho la presencia de Swift en los juegos, con frecuencia dirigiendo las cámaras de televisión hacia ella para capturar sus reacciones al evento. Durante el Super Bowl, las cámaras de CBS mostraron a Swift animando a Kelce mientras lucía parafernalia de los Chiefs. Después de que los Chiefs ganaron el campeonato, Swift y Kelce se abrazaron en el campo, compartiendo un beso frente a las cámaras.
Aparte del factor Swift, la NFL sigue siendo una de las pocas experiencias de visualización comunitaria que quedan en el panorama mediático, especialmente a medida que la programación se fragmenta más a través de servicios de streaming. La liga ha demostrado ser una de las pocas entidades que aún pueden atraer a grandes audiencias en vivo.
De hecho, los juegos de la NFL conforman la gran mayoría de los programas de televisión más vistos cada año. En 2023, 93 de los 100 programas de televisión más vistos fueron partidos de la NFL.
Esto hace que la NFL y el Super Bowl sean aún más valiosos para los anunciantes que buscan llegar a un mercado masivo. Las empresas gastaron alrededor de $7 millones para asegurar un anuncio de 30 segundos durante el gran juego.
