Donald Trump despide funcionaria cifras empleo, generando revuelo en la administración de Estados Unidos tras la última publicación oficial sobre el mercado laboral, considerando que los datos fueron manipulados para perjudicarlo a él.
“En mi opinión, las cifras de empleo de hoy han sido MANIPULADAS para hacer quedar mal a los republicanos y a MÍ”, dijo Trump sobre el despido de la doctora Erika McEntarfer.
El presidente ordenó el cese de la principal responsable de estadísticas laborales de la Casa Blanca luego de darse a conocer datos que reflejaban una desaceleración en la creación de nuevos empleos.
La funcionaria, quien venía desempeñando su cargo desde hace varios años, fue apartada tras desacuerdos con la gestión y el análisis de la información sobre el desempleo.
Según fuentes oficiales, el despido responde directamente a la publicación de cifras consideradas poco favorables para la actual administración, lo que ha levantado cuestionamientos sobre la independencia de las instituciones encargadas de generar datos públicos.
Impacto en la credibilidad de los datos oficiales
El despido ha sido criticado por sectores políticos y expertos en estadísticas. Analistas advierten sobre los riesgos de manipulación y pérdida de confianza pública en los informes laborales del gobierno estadounidense.
Para muchos, la decisión podría tener consecuencias negativas en la transparencia de los datos económicos, cruciales para la toma de decisiones y el análisis de la situación laboral del país.
La noticia ha captado la atención internacional, recordando episodios previos donde diferentes gobiernos han intentado influir en organismos técnicos y estadísticos.
La importancia de contar con información confiable y libre de presiones políticas sigue siendo central para analistas económicos y ciudadanos.

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