Un equipo de científicos internacionales, desarrolla un potente láser que desvía los rayos hacia el cielo para evitar su impacto en la infraestructura, siendo el primer experimento con éxito desde que Benjamín Franklin inventó los pararrayos hace casi tres siglos.
El inventor estadounidense surgió en 1750 que las nubes están cargadas de electricidad volando un cometa de armazón metálico, con una llave atada que atrajo una descarga, comprobando que ocasionaban descargas eléctricas.
Desde entonces se conoce que las barras metálicas sobre los edificios que atrapan los rayos y los desvían para que no impacten contra las infraestructuras o las personas, han salvado millas de vidas.
El gran invento de Benjamín Franklin, se debe como base para la creación de un sistema que emplea un láser de alta potencia que puede revolucionar el antiguo sistema de protección contra los rayos.
Este significativo avance de 28 científicos internacionales , fue publicado en la revista Nature Photonics, y pretende mejorar la innovación del siglo XVIII con tecnología de este siglo.
El dispositivo, del tamaño de un vehículo familiar grande, fue probado en la cima del Monte Santis en el noreste de Suiza, y fue colocado junto a una antena de telecomunicaciones que frecuentemente había sido afectada por los rayos.
“Es una torre que presenta la ventaja de ser impactada por rayos un centenar de veces al año y nos permite saber la carga se sobrecarga desde la nube hasta la tierra”, dijo Marcos Rubinstein, físico de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Lausana y también firmante del trabajo.
Se produjo el escenario perfecto para demostrar que los pararrayos láser son capaces de atrapar y redirigir la descarga hacia el cielo, evitando su impacto en las instalaciones, por lo que, enfocaron el dispositivo hacia el cielo por encima de una transmisión de 400 pies de altura , logrando con éxito la desviación de los rayos.
Los científicos afirmaron que, con un mayor desarrollo, este pararrayos láser podría proteger la infraestructura crítica, incluidas las centrales eléctricas, los aeropuertos, los parques eólicos y las plataformas de lanzamiento .

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