El presidente de Kenia, William Ruto, decidió destituir a su gabinete de gobierno y conformar un equipo de trabajo de base amplia.
La medida extrema del mandatario se da tras varias semanas de masivas protestas que comenzaron con el intento del Congreso de dar vía libre a un aumento de impuestos que golpearía fuertemente la economía de los más desfavorecidos.
Información de medios locales han destacado que los únicos funcionarios que lograron salvarse de la remecida política fue el ministro del Exterior y el vicepresidente del país.
Según Ruto, la destitución de su gabinete es en respuesta a las constantes protestas del pueblo que exigen un cambio radical.
"Tras escuchar atentamente al pueblo de Kenia y después de una evaluación holística del desempeño de mi gabinete, y de sus logros, y desafíos, he decidido (...) destituir con efecto inmediato a todos los ministros y al fiscal general".
La noticia generó una ola de especulaciones en su país, y rápidamente trascendió a nivel mundial.
Kenia ha vivido una de las crisis sociales más marcadas en los años, cientos de jóvenes han decidido protestar en contra del gobierno de Ruto, obligándolo a destituir su gabinete y buscar un equipo que le ayude a ganar la simpatía de los inconformes.
"Se realizará inmediatamente amplias consultas entre diferentes sectores y formaciones políticas, con el objetivo de establecer un gobierno de base amplia", indicó el mandatario.
De acuerdo a Ruto, la destitución de su equipo le ayudará a desarrollar programas radicales para hacer frente a la me carga de deuda del país, aumentar las oportunidades de empleo.