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El presidente estadounidense, Donald Trump, sugirió a su enemigo comercial China a comprar más productos del país norteamericano, intentando entrar al mercado asiático.
Las palabras de Trump, publicadas en su red social Truth Media, han generado una ola de reacciones, en su mayoría en la necesidad de Trump de querer igualar a China en la exportación de los productos fabricados en el país.
"China debería abrir sus mercados a EEUU. Sería muy bueno para ellos. Los mercados cerrados no funcionan más", escribió el gobernante sobre el interés de que EEUU compita en el país asiático.
Posterior a su posteo para que los productos estadounidenses sean exportados y ganen terreno en el mundo, anunció la posibilidad de bajar a un 80% los aranceles que hasta el momento se mantienen en 145% en todos los productos chinos, excluyendo las tecnologías.
Los aranceles recíprocos aplicados por Trump tienen como objetivo que impulsar el mercado estadounidense en el mundo. Uno de los primeros países en firmar un convenio con el gobierno de Trump fue Reino Unido.
China ha sido hasta el momento el único país que se ha enfrentado a EEUU, imponiendo aranceles a los productos estadounidenses y regulando algunas importaciones, especialmente en materiales extraídos de las tierras raras.
Se espera que el fin de semana, China y EEUU comiencen negociaciones en Ginebra con un acuerdo comercial que Trump intentaría sesgarlo a su favor y mejorar las exportaciones del país.
