Las masivas protestas en Perú en contra de Dina Boluarte y su gabinete mantienen paralizado el país, intensificando la crisis social, política y económica.
Desde el pasado 7 de diciembre que Pedro Castillo fue separado de la presidencia de la República, el país se ha visto envuelto en una crisis política sin precedentes.
Las masivas protestas en contra del gobierno de Boluarte se han mantenido por más de un mes de forma consecutiva.
Según organizaciones de Derechos Humanos (DDHH), más de 40 personas han fallecido producto de la situación que se vive en la nación.
“Las masivas protestas en Perú han dejado 44 manifestantes y un policía muerto”, se indicó sobre la pérdida de vidas registradas desde que se destituyó al gobernante.
La problemática en la nación latinoamericana se ha incrementado. En seis años cinco gobernantes han sido separados del poder por orden del Congreso Nacional.
Con la llegada de Castillo la lucha con los grupos de poder se intensificó. Meses antes que tomara las riendas del país enfrentaba fuertes críticas.
Un intento de disolver el Congreso Nacional fue lo que alentó al poder legislativo a sacar definitivamente a Castillo del poder, desatando la crisis social.
Mientras las masivas protestas avanzan, el gobierno de Boluarte asegura que su gestión está firme y que no permitirá que se quebrante el estado de derecho.
“El gobierno está firme y su gabinete más unido que nunca”, dijo la gobernante nombrada por el Congreso Nacional.
Entre las exigencias de los simpatizantes de Castillo está la convocatoria inmediata a nuevas elecciones para un cambio de gobierno.