Las autoridades de Noruega han acusado públicamente al gobierno ruso de estar detrás de un ciberataque que afectó a una importante represa hidroeléctrica del país.
Este incidente, calificado como un hecho grave por el gobierno noruego, destaca el creciente impacto de la ciberguerra en infraestructuras estratégicas de Europa y eleva la preocupación por la seguridad energética regional.
El ciberataque ruso contra represa hidroeléctrica en Noruega, según fuentes oficiales, ha desencadenado investigaciones tanto internas como internacionales para identificar los métodos empleados y evitar futuros ataques.
Aunque las autoridades no han dado detalles técnicos del ataque, han insistido en que no hubo consecuencias fatales o interrupciones prolongadas en el suministro eléctrico, pero subrayan que el objetivo era vulnerar la red nacional de energía.
Efectos y antecedentes del ciberataque en Noruega
Este suceso se suma a una serie de recientes ataques cibernéticos denunciados en Europa, donde la ciberguerra se ha convertido en un campo de confrontación entre estados.
Noruega, miembro clave de la OTAN y proveedora de energía a Europa, considera que estos eventos ponen en claro la vulnerabilidad de la infraestructura energética ante actores extranjeros.
El gobierno ya ha tomado medidas para fortalecer sus sistemas de defensa digital e insiste en la colaboración internacional para mitigar riesgos.
La preocupación por ataques similares ha crecido en la región, y organismos internacionales, han manifestado su respaldo al gobierno noruego.