La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, reconoció este jueves que está degastada y anunció su dimisión al cargo.
Ardern, quien arrasó en las elecciones del 2020; obteniendo una reelección con una mayoría absoluta bajó su perfil considerablemente después de filtrarse videos en una fiesta con amigos.
La última encuesta del 2022, reflejaba que la primera ministra había perdido popularidad con un 7% por debajo del partido oponente.
Aunque la funcionaria no detalló porqué estaba degastada, expertos han señalado que uno de los aspectos que la hicieron caer en popularidad es el tema económico.
Una de las medidas anunciadas fue la implementación de una recesión superficial, la cual tiene como objetivo el aumento oficial de efectivo. Esto implica un aumento a los pagos hipotecarios, incremento al precio de la gasolina y la canasta básica.
Estas políticas económicas se implementarán en el 2023, afectando aún más la degastada imagen de Ardern, cuyo éxito en las elecciones anteriores quedó sepultado.
“Estoy entrando ahora en mi sexto año en el cargo, y por cada uno de esos años, lo he dato todo”, dijo la policita al anunciar su dimisión.
La renuncia se hará efectiva el 7 de febrero, cuando serpia su último día como primera ministra de Nueva Zelanda, dejando atrás seis años de mandato.
Sobre su futuro político señaló que continuará como legisladora hasta que se celebren las elecciones, en octubre del 2023.
"Sé lo que requiere este trabajo. Y sé que ya no tengo suficiente en el tanque para hacerle justicia", dijo Ardern sobre la decisión de dimitir y confirmando que está degastada para continuar manejando Nueva Zelanda.
Muchos han alabado la decisión de la política de reconocer que ya no está capacitada para seguir en el mando de la nación.
“Me voy, porque con un papel tan privilegiado viene la responsabilidad. La responsabilidad de saber cuándo eres la persona adecuada para liderar y también cuando no lo eres”, resaltó.