China y Rusia sellaron un acuerdo comercial para la construcción del gigantesco gasoducto Fuerza Siberia 2.
El ambicioso proyecto tiene como objetivo llevar gas a la región, ubicada en el noreste de China, y que permitirá a Rusia vender millones de metros cúbicos de petróleo.
Los mandatarios anunciaron el acuerdo durante las reuniones que se dan en el marco de la visita del presidente chino, Xi Jinping, a Rusia.
Según el gobierno de Vladimir Putin, el acuerdo está cerrado y garantizaría más de 50 millones de metros cúbicos de gas.
Con la construcción del gigantesco gasoducto, las sanciones impuestas a Rusia por Occidentes quedarían sin efecto por el beneficio económico que representaría para Moscú.
“El volumen total del suministro de gas para 2030 será de al menos de 98.000 millones de metros cúbicos. Más 100 millones de toneladas de gas natural licuado”, dijo Putin al hablar del proyecto.
Rusia y China han firmado en el pasado acuerdos importantes para el intercambio de gas.
A pesar de que Rusia no ha logrado compensar la pérdida del mercado europeo, se estima que las exportaciones cayeron en un 25.1%.
El presidente chino resaltó que Rusia transportará más de 50 millones de metros cúbicos al año de gas al gigantesco gasoducto.
La visita de Xi Jinping a Rusia, además de convenios comerciales, ha permitido hablar sobre la posibilidad de un convenio de paz en Ucrania.
Esto ha generado preocupación en los EEUU, ya que podría tratarse de una táctica dilatoria por parte de China y Rusia.

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