La prensa digital española obtuvo una victoria judicial sin precedentes frente a Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram. El Juzgado de lo Mercantil número 15 de Madrid condenó al gigante tecnológico por competencia desleal al utilizar datos personales de usuarios sin base legal, lo que le otorgó una ventaja publicitaria frente a otros medios digitales.
La sentencia obliga a Meta a pagar 481,69 millones de euros a 87 medios de comunicación españoles —entre ellos El País, El Mundo, La Vanguardia, El Periódico y varias emisoras y diarios regionales—, además de más de 60 millones en intereses, elevando la suma total a 541,69 millones de euros.
Según Irene Lanzaco, directora de la Asociación de Medios de Información (AMI), el fallo demuestra que la compañía vulneró la privacidad de millones de usuarios y afectó la sostenibilidad del sector mediático. Durante años, Meta habría accedido ilegalmente a datos como edad, gustos personales o estado afectivo, información que los medios no podían utilizar al estar sujetos al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
La resolución establece que entre 2018 y 2023 Meta trató datos personales sin consentimiento válido, modificando la base legal dentro de Facebook e Instagram para seguir ofreciendo publicidad personalizada. En 2022, la Comisión de Protección de Datos de Irlanda ya había sancionado al grupo por prácticas similares.
Aunque la demanda prosperó, la justicia descartó que Meta ejerciera abuso de posición dominante. La indemnización será distribuida según la cuota de mercado de cada medio durante los últimos cinco años. Europa Press y Radio Blanca también recibirán compensaciones específicas.
El cálculo de la indemnización se dificultó porque Meta Irlanda no entregó las cuentas de su negocio en España. El juez recurrió entonces a informes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y estudios de mercado para estimar que Meta habría generado más de 5.280 millones de euros en el país durante el periodo investigado, aunque presume que la cifra podría ser aún mayor.
La resolución representa uno de los fallos más importantes en Europa respecto al uso indebido de datos personales en publicidad digital y sienta un precedente relevante para futuras disputas entre plataformas tecnológicas y medios de comunicación.