La población mundial superará en unas horas los 8,000 millones, un problema que podría incrementar la pobreza y otros factores sociales, informó la Oficina del Censo de Estados Unidos (EEUU).
El incremento de la población mundial se concretará el próximo 1 de enero, cuando las personas en el mundo lleguen a los 8,000 millones. Datos estadísticos señalan que la llegada de nuevas personas en el mundo ha reportado un aumento del 0,95% en un año, lo que generaría algunos problemas por la sobrepoblación.
"La población mundial proyectada para el 1 de enero de 2024 es de 8.019.876.189, un aumento de 75.162.541 [0,95%] desde el Año Nuevo de 2023", detalla la Oficina del Censo de EEUU.
Al respecto, se indicó que durante enero del 2024 se reportarían 4.3 nacimientos y dos fallecimientos por segundo a nivel mundial, haciendo que la gente en el mundo aumente. S
Solo en EEUU se proyecta la población, llegue a 336 millones, un aumento en relación con el 2023 del 0.53%; sumando a la población mundial que superará los 8,000 millones.
"En enero próximo EEUU verá un nacimiento cada nueve segundos y un fallecimiento cada 9,5 segundos, mientras que la migración internacional añadirá una persona a la población nacional cada 28,3 segundos", se destacó sobre el tema.
Al respecto, se indicó que la combinación de nacimientos, muertes y migración internacional neta aumentará la población de EEUU en una persona cada 24,2 segundos.
Por su parte, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés), señala diciembre es un mes récord en cruces irregulares de migrantes, aumentando la población en la nación norteamericana.
Hasta el 26 de diciembre y en el marco de ese mes se registraron unos 250.000 cruces irregulares en la frontera entre Estados Unidos y México.
En noviembre, se informó que la población mundial llegaría a los 8,000 millones; en unas semanas la cifra ha superado las proyecciones.
Desde 1974, la cantidad de personas en el mundo se duplicó debido a que las personas viven más tiempo por un acceso a la salud, los alimentos, el agua limpia y el saneamiento más eficaz que en generaciones anteriores. Estos mismos factores también han reducido la mortalidad infantil y materna.