El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el despliegue de 4.5 millones de militares en todo el territorio venezolano en un movimiento dirigido a fortalecer la seguridad nacional y garantizar que el país sea “inexpugnable”.
Esta decisión, dada a conocer durante un acto oficial, representa el mayor movimiento de fuerzas populares desde la creación de la Milicia Bolivariana, integrada por ciudadanos voluntarios.
Según Maduro, la activación de la milicia es “un escudo contra amenazas externas e internas”.
Los militares venezolanos han sido clave en los últimos años para apoyar a las fuerzas armadas en asuntos de orden interno y resguardo territorial. Además, este despliegue refuerza la postura oficialista ante crecientes tensiones políticas y económicas en la región, así como la presión internacional sobre su gobierno.
El rol de la milicia bolivariana en la seguridad nacional
La Milicia Bolivariana nació oficialmente en 2008 y ha funcionado como un brazo aliado del Ejército, abarcando tareas civiles y militares.
Con la incorporación de millones de nuevos miembros, la estructura de defensa se convierte en un factor relevante en la estrategia de Maduro para conservar el poder frente a posibles intentos de desestabilización.
Expertos y analistas afirman que este despliegue masivo busca disuadir cualquier acción contra el gobierno. Sin embargo, organizaciones nacionales e internacionales cuestionan la eficiencia y el alcance real de este cuerpo, así como su impacto en la situación de derechos humanos en el país.