Imágenes cortesía. /
El nombre de Simone Biles es conocido a nivel mundial, por su destreza en la gimnasia, que la ha hecho acreedora de varias medallas de oro en las distintas competencias olímpicas.
La gimnasta de 26 años de edad creció en un centro de acogida luego que su madre la abandonó por sus adicciones a las drogas y el alcohol.
Con tan solo 3 años, Simone empezó a conocer lo dura de la vida; experiencias que la hicieron más fuerte y ayudaron a que se convirtiera en la estrella que ahora es.
Tras el abandono de su madre, su abuelo materno lucho para que la atleta y su hermana fueran adoptadas por él y su pareja; quienes le proporcionaron un lugar seguro para vivir.
Su pasión por la gimnasia le hicieron padecer varios abusos, cometidos por el exmédico del equipo nacional de gimnasia de EEUU.
El caso de Simone trascendió a nivel mundial, cuando se armó de valor y denunció, junto a otras gimnastas, las agresiones sexuales a las que fue objeto.
La situación fue tan caótica para la gimnasta que la hicieron sufrir varios episodios mentales que la obligaron a retirarse por un tiempo de las competencias.
"Supone un desgaste mental que muchas veces se encubre porque prevalece la competición, como me pasó a mí en Tokio", dijo la Simone en un documental para Netflix.
La gimnasta acumula en su carrera deportiva 30 medallas de oros mundiales y 8 preseas olímpicas, acumulando una fortuna de 16 millones de dólares.
Aunque la atleta perdió en los Juegos Olímpicos dos medallas de oro en solo dos horas en las finales de barra de equilibrio, es considerada la mejor gimnasta de estos tiempos.
