El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó recientemente que los territorios ocupados en Ucrania son “históricamente rusos”, una declaración que vuelve a situar este argumento en el centro del debate internacional.
Estas palabras refuerzan la posición del Kremlin en medio del prolongado conflicto armado y la crisis diplomática entre Rusia y Ucrania.
Durante una conferencia celebrada este lunes, Lavrov insistió en que las regiones bajo control ruso, incluidas Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, pertenecieron a Rusia antes de ser parte del territorio ucraniano, sosteniendo así la narrativa del gobierno de Vladimir Putin.
El canciller reiteró que “la reunificación de estos pueblos forma parte de una justicia histórica”, según recogieron agencias internacionales.
"Los territorios ucranianos ocupados por Rusia, incluidas las partes no rusas del Donbás, entre ellas Jersón y Zaporiyia, en realidad no son nuevos, sino territorios históricos rusos", dijo el canciller ruso.
Contexto y reacciones internacionales al discurso de Lavrov
La comunidad internacional ha rechazado en repetidas ocasiones la justificación rusa para la invasión iniciada en 2022.
Organizaciones como la ONU y la Unión Europea denuncian la ocupación como una violación al derecho internacional, exigiendo la retirada y señalando que estos territorios son parte integral de Ucrania.
La postura rusa ha profundizado el aislamiento diplomático de Moscú y endurecido las sanciones occidentales, según reportes noticiosos.
Mientras tanto, Ucrania afirma que nunca reconocerá la pérdida de sus territorios y continúa recibiendo apoyo logístico y financiero de Occidente para recuperar las zonas ocupadas.
El conflicto, que ha provocado miles de muertos y desplazados, sigue siendo uno de los principales focos de atención y debate geopolítico en el mundo.

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