Un nuevo estudio ha revelado que el vapeo puede dañar los pulmones de los jóvenes tanto como fumar, lo que ha reavivado el debate sobre los riesgos para la salud de los cigarrillos electrónicos. La investigación, realizada por el Dr. Azmy Faisal y su equipo de la Universidad Metropolitana de Manchester, comparó a personas que vapean y fuman con no fumadores en una prueba de ejercicio intenso, mostrando que ambos grupos presentaron menor capacidad pulmonar y se fatigaron más rápido en comparación con quienes no tienen estos hábitos.
El estudio involucró a 60 personas en sus 20 años, divididas en tres grupos: no fumadores, usuarios de vapeadores por al menos dos años y fumadores con el mismo tiempo de consumo. Los resultados mostraron que tanto los vapeadores como los fumadores tenían una capacidad máxima de ejercicio significativamente menor, con 186 y 182 vatios respectivamente, frente a los 226 vatios de los no fumadores. Además, los vapeadores y fumadores absorbían menos oxígeno durante el ejercicio en comparación con aquellos que no fuman ni vapean.
El equipo de Faisal presentó sus hallazgos en la conferencia de la Sociedad Respiratoria Europea en Viena, señalando que la investigación refuerza la evidencia de que el uso prolongado del vapeo es perjudicial y pone en duda la idea de que es una alternativa más saludable al tabaco.
A nivel mundial, el uso de cigarrillos electrónicos ha aumentado, especialmente entre jóvenes de 11 a 17 años. Investigaciones médicas también advierten que el vapeo podría aumentar el riesgo de cáncer, alterar el ADN y dañar órganos vitales, debido a la presencia de metales tóxicos en los aerosoles y líquidos de los dispositivos.
Dr. Filippos Filippidis, presidente del comité de control del tabaco de la Sociedad Respiratoria Europea, advirtió que los vapeadores se están comercializando a precios bajos y en diversos sabores para atraer a los jóvenes, lo que incrementa la preocupación por los efectos a largo plazo en la salud.