En un esfuerzo conjunto para abordar la creciente amenaza del crimen organizado en Ecuador, Estados Unidos ha anunciado el envío de altos cargos militares y agentes antinarcóticos al país sudamericano.
Encabezando la delegación se encuentra la jefa del Comando Sur, la general Laura Richardson, quien, junto con altos cargos antinarcóticos y diplomáticos, trabajará en colaboración con el gobierno del presidente Daniel Noboa para examinar y combatir el aumento de la violencia y el terrorismo relacionados con el narcotráfico.
El Departamento de Estado estadounidense informó sobre la iniciativa, destacando la preocupante situación que enfrenta Ecuador. Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, señaló en un comunicado que el país sudamericano sufre "niveles atroces de violencia y terrorismo a manos de elementos narcocriminales que tienen como objetivo a civiles inocentes".
Asimismo, Miller recordó que más de 100 guardias penitenciarios están actualmente retenidos como rehenes, subrayando la urgencia de la intervención internacional.
El gobierno del presidente Joe Biden ha condenado repetidamente el terror sembrado por más de una veintena de bandas narcotraficantes en Ecuador y ha expresado su disposición a cooperar.
El Departamento de Estado emitió un comunicado sobre "violencia narcocriminal en Ecuador", brindando más claridad sobre la intención de colaboración. "Trabajaremos con el presidente Noboa para profundizar nuestra cooperación en materia de aplicación de la ley a través de programas de asistencia en seguridad", indicó el comunicado.
El objetivo de EEUU es: "Explorar con sus homólogos ecuatorianos formas en que podemos trabajar juntos de manera más eficaz para enfrentar la amenaza que representan las organizaciones criminales transnacionales".
La delegación incluirá a la general Laura Richardson, Todd Robinson (subsecretario de la Oficina Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley) y Kevin Sullivan (un alto cargo de la oficina del Departamento de Estado para América Latina). Además, se desplazarán policías estadounidenses para colaborar en investigaciones criminales.
