Un grupo de investigadores en Nuevo México está transformando aves disecadas en drones con el objetivo de analizar los modelos de vuelo de estas aves.
El encargado del proyecto en el Instituto de Minería y Tecnología de Nuevo México en Socorro, el profesor Mostafa Hassanalian, informó que su equipo empezó a buscar aves muertas luego de que los drones mecánicos diseñados para volar como aves no tuvieran buenos resultados. Hassanalian es un profesor de ingeniería mecánica.
Hassanalian, quien es un experto en drones y ha realizado numerosos estudios en este campo, le dijo a Reuters que se les ocurrió la idea de convertir aves muertas en drones.
"Todo está ahí", agregó. "Hacemos ingeniería inversa".
Según Hassanalian, los investigadores pretenden emplear estas aves transformadas en drones para examinar las formaciones y los patrones de vuelo de las aves, con la finalidad de aplicar los conocimientos adquiridos a la industria de la aviación.
De acuerdo con la fuente, en estos momentos se están realizando pruebas de vuelo con los drones hechos a partir de aves disecadas en una jaula adaptada dentro de la universidad.
Hassanalian declaró que si se logra entender cómo estas aves coordinan y distribuyen su energía en el vuelo, esa información podría utilizarse en la industria aeronáutica para reducir el consumo de energía y combustible en el futuro.
Según Hassanalian, el modelo de dron de aves tiene una duración de vuelo limitada de unos 20 minutos, por lo que el equipo de investigadores se enfocará en crear un dron que pueda permanecer más tiempo en el aire y ser utilizado en pruebas con aves vivas.
Además, esta investigación involuntariamente se relaciona estrechamente con la peculiar teoría de conspiración de la Generación Z, que afirma que "las aves no son reales".
Desde el año 2019, ha surgido una extraña teoría conspirativa que sostiene que las aves que se ven en el cielo son en realidad drones creados por el gobierno de Estados Unidos para espiar a la población. Aunque los seguidores de esta teoría son principalmente personas que la toman como una broma y reconocen que las aves son animales reales, es cierto que el gobierno estadounidense lleva a cabo actividades de espionaje de otras formas.
Hassanalian aseguró que su investigación no fue influenciada por la campaña "Los pájaros no son reales", ya que nunca había oído hablar de ella antes de que se publicará su investigación.
Según Hassanalian, "en realidad no sabía nada sobre la gente que dice que los pájaros no son reales". Fue después de que su investigación fue publicada que se enteró de la existencia de esta campaña.