El acuerdo alcanzado por Estados Unidos permitirá que migrantes de otros países sean enviados tanto a Honduras como a Uganda mientras esperan la resolución de sus solicitudes de asilo.
Esta medida surge luego de que la administración estadounidense extendiera la colaboración con El Salvador en materia migratoria, en un intento por frenar el flujo irregular hacia territorio estadounidense.
EEUU enviará migrantes a Honduras y Uganda, modificando así la dinámica migratoria en Centroamérica.
Esta política representa un nuevo giro en los acuerdos entre Estados Unidos y países centroamericanos, especialmente Honduras, donde el debate ha crecido entre defensores de derechos humanos y autoridades locales.
Uganda, ubicada en África oriental, también se suma a la lista de destinos que funcionarán como “países de espera” para quienes buscan asilo en territorio estadounidense.
Detalles del acuerdo y reacciones regionales
Con la formalización de este nuevo acuerdo migratorio, los solicitantes de asilo que hayan transitado por países como El Salvador, y no sean nacionales de estas naciones, podrán ser redirigidos a Honduras o incluso a Uganda mientras se procesan sus casos.
Este cambio afecta particularmente a migrantes de terceros países que atraviesan Centroamérica en ruta hacia EEUU.
Organizaciones en defensa de los migrantes han expresado su preocupación sobre las condiciones de seguridad y acceso a derechos básicos en Honduras y Uganda.
Por su parte, autoridades hondureñas aseguran que buscarán garantizar condiciones mínimas de atención y acompañamiento.