El índice de aprobación de Donald Trump permanece mayormente negativo, según informes recientes que destacan la percepción adversa del público estadounidense hacia el expresidente.
Distintos sondeos señalan que la mayoría de los encuestados desaprueba la gestión de Trump y muestra escepticismo frente a sus aspiraciones políticas, que incluyen la posibilidad de un tercer mandato.
Esta situación refleja no solo el legado de divisiones políticas en Estados Unidos, sino también el poder de la opinión pública para moldear el destino de los principales actores políticos.
La baja valoración contrasta con la presencia constante de Trump en los medios y redes sociales, donde sigue siendo una figura influyente.
"Cuatro de cada diez estadounidenses, el 43% de los encuestados, aprueban la labor de Trump, similar a la puntuación que el presidente obtuvo en la encuesta de junio, mientras que el 57% la desaprueba", se destacó sobre la encuesta.
Factores detrás de la imagen negativa de Trump
La persistencia del índice de aprobación de Trump en niveles bajos responde a diversos factores, como controversias su manejo con la migración, la guerra y la economía.
El escenario sugiere que, aunque Trump mantiene seguidores fieles, su popularidad general enfrenta obstáculos difíciles de superar, especialmente ante nuevas generaciones y perfiles más moderados.