La integración de la Inteligencia Artificial (IA) en nuestras vidas cotidianas promete una mayor comodidad y eficiencia, pero en ocasiones sus resultados pueden resultar contraproducentes. Recientemente, ha surgido controversia en torno a una aplicación de cocina de Nueva Zelanda que, en lugar de ofrecer recetas útiles, propuso combinaciones peligrosas y mortales.
La aplicación lleva por nombre "Savey Meal-Bot" y fue desarrollada por la cadena de supermercados Pak'n'Save. Su propósito inicial era ayudar a los usuarios a aprovechar de manera creativa los ingredientes sobrantes en sus hogares, brindando alternativas culinarias en medio de la creciente preocupación por el aumento en el costo de vida.
El funcionamiento de la aplicación consiste en que los clientes introducen los ingredientes disponibles en sus cocinas, y la IA genera automáticamente planes de comidas y recetas. Sin embargo, lo que parecía ser una herramienta útil pronto se reveló como una amenaza potencial.
Tras su lanzamiento, la aplicación causó revuelo debido a sus recomendaciones sumamente inusuales y peligrosas. Entre las propuestas más perturbadoras se encontraban platos como "salteado de verduras con oreo", cócteles de lejía, sándwiches con sustancias venenosas y patatas asadas con repelente de mosquitos.
Según los usuarios, la sugerencia más alarmante fue la de una "agua aromática" que, en realidad, generaría cloro, un compuesto altamente tóxico. A pesar de presentarse como una bebida refrescante, la aplicación omitía advertir sobre los riesgos mortales de la inhalación de cloro.
El descubrimiento de estas recomendaciones aberrantes fue realizado por el comentarista político neozelandés Liam Hehir, quien compartió su hallazgo en Twitter. Esto desencadenó a una multitud de usuarios que exploraron y compartieron sus propias experiencias perturbadoras en las redes sociales.
Ante la controversia, el supermercado emitió un comunicado en el que expresaba su decepción por el uso inapropiado de la herramienta por parte de "una pequeña minoría".
Afirmaron que estaban comprometidos en ajustar los controles de la aplicación para garantizar su seguridad y adecuado funcionamiento y resaltaron que la aplicación tiene términos y condiciones que exigen que los usuarios sean mayores de 18 años.
Las medidas implementadas parecen haber surtido efecto, ya que las recetas peligrosas ya no se encuentran disponibles. Cuando la revista Business Insider intentó ingresar los mismos ingredientes riesgosos en la aplicación, recibió un mensaje que indicaba: "Se han encontrado ingredientes no válidos. Inténtelo de nuevo".
Asimismo, en una nota de advertencia adjunta en la aplicación, se destaca que las recetas "no han sido revisadas por un ser humano" y que la empresa no garantiza "que cualquier receta sea una comida completa o equilibrada, o adecuada para el consumo".