El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, abordó en una reciente entrevista con la cadena Univision, la cuestión migratoria del país, calificando de enfermos mentales y mareros a inmigrantes latinoamericanos.
La entrevista arrojó luz sobre su perspectiva sobre la inmigración, destacando la necesidad de un proceso legal y expresando inquietudes sobre la calidad de las personas que llegan al país.
El entrevistador planteó la pregunta sobre si los refugiados de estos países deberían recibir beneficios similares a los cubanos, a lo que Trump respondió defendiendo la importancia de un proceso de inmigración legal, enfatizando que, aunque reconoce el valor de las comunidades venezolanas y nicaragüenses, la entrada legal es esencial.
Trump destacó los esfuerzos de su administración con respecto a la situación cubana, señalando que se estaban promoviendo procesos legales eficientes. Sin embargo, expresó su preocupación sobre las actuales caravanas de migrantes que atraviesan México en dirección a Estados Unidos.
Recordando su término "caravana", para describir a los grupos de migrantes, advirtió sobre la calidad de personas que llegan, afirmando que se envía a Estados Unidos a individuos problemáticos, incluyendo miembros de la MS13 y personas con problemas mentales.
“Nos envían la MS13. Nos envían pandilleros de todas partes. Nos envían personas que tienen problemas mentales, desde instituciones mentales. También está llegando gente buena, pero tenemos un número tremendo de asesinos”, señaló Trump.
El expresidente argumentó que los países de origen no estaban enviando a sus mejores ciudadanos y sugirió que la falta de control fronterizo estaba contribuyendo a la entrada de individuos con antecedentes problemáticos.
En cuanto a la actual administración, Trump criticó la respuesta del presidente Joe Biden a la crisis migratoria, señalando la llegada de caravanas por cientos de miles y cuestionando la falta de una estrategia clara para abordar la situación.
El expresidente concluyó reiterando la importancia de detener la entrada ilegal y trabajar con México para abordar esta problemática, revelando la complejidad y la polarización que rodea este tema en el panorama político estadounidense.