El Departamento de Educación de Estados Unidos enfrenta una reducción drástica de su personal, con el despido de aproximadamente el 50 % de su plantilla actual. Esta medida responde a una iniciativa del presidente Donald Trump, quien busca disminuir el tamaño del gobierno federal y optimizar el uso de los recursos públicos.
Para supervisar este proceso, se creará el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), liderado por el empresario Elon Musk. La secretaria de Educación, Linda McMahon, informó que los recortes comenzarán el 21 de marzo, afectando a más de 2.000 empleados. A pesar de la reestructuración, el gobierno asegura que programas clave como préstamos estudiantiles y becas no se verán interrumpidos.
La incertidumbre crece entre los trabajadores afectados, ya que no se han dado detalles sobre posibles compensaciones o reubicaciones. Además, las oficinas principales y regionales del Departamento cerrarán temporalmente por razones de seguridad no especificadas, lo que ha generado aún más dudas sobre el futuro de la agencia y sus empleados.