El gobierno ruso confirmó que a partir del miércoles suspenderá el suministro de gas a Polonia y Bulgaria por no cumplir las nuevas exigencias de compra de hidrocarburos en rublos.
La noticia también la confirmaron los países afectados, cuyas autoridades aseguran que están preparadas para afrontar la suspensión del gas.
De acuerdo al grupo ruso Gazprom, ambas naciones se negaron a cumplir los nuevos requisitos de compra del gas, el cual implica garantizar el suministro.
“Se interrumpirá a partir del miércoles el suministro de gas a Polonia y Bulgaria”, destacaron medios internacionales sobre la decisión de Rusia.
Autoridades polacas aseguran que no habrá escasez de gas, ya que tiene garantizado el suministro. “No habrá escasez de gas en los hogares polaco”, dijo la ministra del Clima, Anna Moskwa.
Según la funcionaria, Polonia desde que Rusia inició la operación militar en Ucrania declararon que estaban preparados para finalizar la dependencia de la materia prima rusa.
El gobierno polaco dice que el país tiene las reservas de gas y las fuentes de suministro necesarias, así que no les afectará la suspensión.
Tras confirmarse que no se le venderá gas a Polonia y Bulgaria, se espera que en unas semanas otras naciones se sumen a la suspensión de los carburantes por incumplimiento.
El 22 de abril, el Consejo de la Unión Europeo hizo público un informe sobre la posibilidad de cumplir las demandas de Rusia de pagar en rublos el gas que compren sin que violen sus propias sanciones al gobierno de Vladimir Putin.
“Las empresas de la Unión Europea podrían sortear la demanda de Rusia de recibir el gas en rublos sin violar las sanciones si pagan en euros o dólares que luego se convertirán a la moneda rusa”, cita el informe.