Este 7 de octubre se conmemora un año del ataque de Hamas en territorio israelí, dejando una guerra en Oriente Medio sin precedentes que hasta la fecha ha cobrado la vida de más de 40 mil personas.
A un año del atentado que provocó la muerte de más de mil hebreos, los daños en la Franja de Gaza y ahora en el Líbano son incalculables, mientras la guerra está lejos de terminar.
La lucha del gobierno judío no solo en con el grupo palestino, Irán y otros grupos como Hezbollah se sumaron a los ataques en territorio israelí, como el apoyo incondicional.
La situación en la región se agravó en septiembre, cuando el gobierno de Benjamín Netanyahu ordenó atacar a Líbano con una estrategia militar que incluyó la detonación de buscapersonas y de walkie-talkie.
Posteriormente, siguieron bombardeos en Beirut que dejaron como resultado la muerte del máximo líder de Hezbollah, un duro golpe para el grupo considerado terrorista por Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea (UE).
El ataque a territorio israelí no solo ha afectado a Gaza y el Líbano; Jordania ha recibido a miles de migrantes palestinos tras el estallido de la guerra.
Mientras Israel advierte que Irán podría correr la misma suerte de Gaza, el líder supremo del país persa asegura que el ataque del 7 de octubre hizo retroceder a Israel 70 años.
"Los iraníes no alcanzaron las capacidades de la fuerza aérea, ningún avión fue dañado, ningún escuadrón quedó fuera de servicio... Quien piense que un simple intento de lastimarnos nos disuadirá de actuar, tendría que mirar a Gaza y Beirut".