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En el inicio de la temporada 2024 en el monte Everest, Nepal ha anunciado un nuevo requisito para todos los alpinistas: el uso obligatorio de chips de seguimiento durante su travesía.
El gobierno ha explicado que los escaladores deberán alquilar y llevar consigo estos chips, que serán cosidos a sus chaquetas. El costo por cada chip oscilará entre los US$ 10 y 15. Una vez que el alpinista regrese, el chip será retirado y devuelto al gobierno, para luego ser utilizado por otro escalador. Estos chips de seguimiento utilizan el sistema de posicionamiento global (GPS) para compartir información con los satélites.
La mayoría de las personas que se aventuran a escalar los 8,849 metros del Everest lo hacen a través de Nepal, pagando una suma considerable de US$ 11,000 solo por el permiso de escalada. Sumado a los precios del equipo, la comida, el oxígeno suplementario, los guías sherpas y otros gastos, el costo total del ascenso a la montaña asciende a más de US$ 35,000.
Nepal, hogar de ocho de los diez picos más altos del mundo, depende en gran medida del turismo de montaña para sus ingresos. El año pasado, el país emitió un récord de 478 permisos de escalada. Sin embargo, el Everest también cobra su tributo: se confirmó la muerte de doce alpinistas en la montaña, mientras que otros cinco aún permanecen oficialmente desaparecidos.
Los rescates en "el techo del mundo" son sumamente arriesgados, incluso en las mejores circunstancias. "Es casi imposible rescatar a escaladores a esa altitud", declaró Bigyan Koirala, funcionario del Departamento de Turismo, a Reuters el año pasado.
