El secretario de Estado de Estados Unidos (EEUU), Marco Rubio, ha resonado nuevamente en el escenario internacional al afirmar que “la ONU no sabe nada” y al reiterar que Nicolás Maduro es “un narcotraficante”.
Las declaraciones de Rubio, ampliamente difundidas en medios y redes, surgen en medio de una profunda crisis política en Venezuela, donde la comunidad internacional sigue dividida ante la situación.
“Dicen que Venezuela no está envuelta en el tráfico de drogas porque Naciones Unidas dice que no lo está. ¡Pero no me importa lo que dice ONU! ¡Porque la ONU no sabe lo que está diciendo! Maduro está acusado por un gran jurado del distrito sur de Nueva York. (...) No existe duda de que Maduro es un narcotraficante”, dijo el alto funcionario de EEUU.
Rubio, uno de los críticos más acérrimos del actual gobierno venezolano, lanzó estas afirmaciones en una reciente conferencia de prensa, donde expresó su preocupación por el papel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante el régimen de Nicolás Maduro.
Destacó que la inacción y la falta de firmeza permiten la permanencia de un sistema que, afirma, está profundamente vinculado con actividades ilícitas.
Reacciones nacionales e internacionales ante los señalamientos
Las palabras de Rubio fueron recogidas por varios actores políticos en Estados Unidos y América Latina, generando posturas diversas.
Mientras algunos sectores consideran que la ONU debería tomar acciones más contundentes frente a Maduro, otros creen que el diálogo y la cooperación internacional deben prevalecer.
La crisis política y social en Venezuela continúa siendo objeto de debate mundial, con informes de organizaciones independientes e instituciones como Amnistía Internacional que denuncian violaciones a los derechos humanos y el deterioro institucional.
En esta coyuntura, las palabras de Rubio reactivan la discusión sobre el posible vínculo del gobierno venezolano con el narcotráfico y los mecanismos de respuesta internacional.