La Era Trump ha dado un giro de 360 grados a las políticas migratorias. / Imagen cortesía. / Archivo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió a sus ciudadanos que emigraron hacia Estados Unidos (EEUU) regresar a su tierra, mientras que la gestión Trump suspendió un programa que beneficiaba a los venezolanos.
La petición de Maduro y la decisión de Trump en contra de los inmigrantes han generado una ola de reacciones a nivel mundial, unos a favor y otros en contra de ambos líderes políticos.
El pedido de Maduro para que sus compatriotas regresen a su casa se da en el marco de la declaratoria de emergencia en la frontera sur, y con la cual la gestión Trump declara la guerra la inmigración ilegal.
La Era Trump ha dado un giro de 360 grados a las políticas migratorias, cancelando el "parole" que estaba enfocado en ayudar a venezolanos, cubanos y nicaragüenses. Además, canceló la aplicación CBP One.
"Saben que con su regreso a Venezuela recuperan muchas cosas: el respeto como seres humanos. Pero también el derecho a venir a rumbear con sus familias, sus panas (amigos)", dijo el mandatario horas después de que Trump asumió el poder y firmó varios decretos para dejar sin efecto los beneficios migratorios de la administración anterior.
Indicó que una vez regresen a su tierra serán felices, trabajando, produciendo y rescatando su derecho a disfrutar e ir de fiesta.
"Yo siempre digo, mis queridos hermanos migrantes y hermanas migrantes, Venezuela los espera... Todos volverán para que seamos felices en esta tierra: trabajando, produciendo y abrazándonos, así que ya saben. Y rescatarán, además, el derecho más preciado, que es el derecho a rumbear", indicó al conocer que el "parole" quedó sin efecto desde el 21 de enero.
El programa impulsado por los demócratas permitía a los venezolanos vivir y trabajar legalmente por dos años en territorio estadounidense. Son más de 500 mil personas, entre cubanos, nicaragüenses y venezolanos, que cuentan con el beneficio.
