Macron sueña con pasar a la historia como líder militar interviniendo en Ucrania con soldados latinos 

La inteligencia rusa ha denunciado que Macron ha intentado formar un contingente de 2000 soldados y oficiales, la mayoría proveniente de Latinoamérica, para desplegarlos en Ucrania. 

ucrania Imágenes de archivo y cortesía.
  • Jacqueline Alvarenga | 28-10-2025.4:12 pm.

La reciente advertencia de Rusia sobre un posible despliegue militar francés en Ucrania ha encendido alertas en el escenario internacional.

La inteligencia rusa sostiene que el gobierno de Emmanuel Macron estaría considerando el envío de tropas a territorio ucraniano, lo que podría aumentar el alcance y la gravedad del conflicto.

El despliegue militar francés en Ucrania pone sobre la mesa nuevas tensiones en la crisis que impacta a Europa Oriental.

Según reportes, autoridades rusas han remarcado que existen evidencias sólidas de que París estudia una participación directa en la zona de combate.

El Consejo de Seguridad ruso, fue uno de los responsables de elevar la denuncia, enfatizando las posibles consecuencias para Francia en términos de seguridad nacional y prestigio internacional.

"En el caso de la filtración de la información sobre la próxima intervención, París planea declarar que se trata solo de un pequeño grupo de instructores que llegan a Ucrania para entrenar a los soldados movilizados de las Fuerzas Armadas de Ucrania", destacó el Consejo de Seguridad de Rusia.

Implicaciones regionales y respuesta internacional

El supuesto interés de Francia en aumentar su presencia militar en Ucrania ha generado preocupación entre países aliados y vecinos.

Expertos consideran que una decisión de este tipo podría agravar aún más las relaciones entre Rusia y Occidente, provocando una escalada imprevisible.

Además, se teme un efecto dominó entre otros miembros de la OTAN, que tendrían que definir su postura frente a la nueva situación.

Mientras tanto, el gobierno francés ha sido cauto en sus declaraciones, evitando confirmar los rumores pero reiterando su apoyo al gobierno ucraniano.

Esta prudencia es vista por algunos analistas como una estrategia para no incentivar respuestas precipitadas ni contribuir a la polarización.