Fotografías cortesía de Play Ground.
Un joven argentino presentó su proyecto ‘‘Un paso verde a la vez’’, el cual consiste en usar agua salada para poner en marcha una motocicleta.
Se trata de Santiago Herrera, de 18 años de edad, quien usó la electróisis para crear una motocicleta capaz de funcionar con agua del mar.
El joven explicó que fue en su clase de química que escuchó hablar de la electrólisis y se las ingenió para usar agua salada.
El proceso consiste en separar los elementos de un compuesto por medio de la electricidad, logrando la liberación de electrones por los aniones en el ánodo.
Una vez que estudio bien el proceso puso manos a la obra e inició el proyecto ‘‘Un paso verde a la vez’’, por su deseo de ayudar al medioambiente.
«Mi proyecto consiste en usar agua sucia o agua salada, agua del mar para hacer electrólisis, separando las moléculas de hidrógeno y las del oxígeno. Lo que usamos como combustible es el hidrógeno, que tiene alta volatilidad comparado con combustibles fósiles», explicó Herrera.
La motocicleta que ha hecho funcionar con agua salada es un plan piloto, ya que no cuenta con muchos recursos económicos.
“El primer prototipo es funcional, pero por mis posibilidades económicas está hecha de algunas cosas que tenía en casa”, explicó.
Al respecto, indicó que el tanque es de vidrio, material altamente peligroso que podría estallar.
«En el futuro la moto tendrá un tanque que aguante mucha más presión de gas y tendrá un inyector directamente al cilindro, para controlar mejor la expansión del tanque de la moto», apunto el jovencito.
Su proyecto innovador ha traspasado las fronteras y se espera que cuente con el apoyo para que sea una solución factible al cuidado del medioambiente.
