La Iglesia noruega pide perdón a la comunidad LGTBI por el daño y la vergüenza causados durante décadas, un hecho que marca un antes y un después en la relación entre esta institución y el colectivo.
El máximo órgano de la Iglesia de Noruega ha hecho pública esta disculpa histórica durante una ceremonia simbólica efectuada en Oslo, reconociendo la exclusión y sufrimiento que muchas personas homosexuales han vivido de parte de la iglesia.El perdón público no solo remite al pasado, según palabras de la presidencia del Sínodo, sino que busca abrir un nuevo camino hacia el respeto, la inclusión y la reparación con la comunidad LGTBI en Noruega.
La declaración enfatiza que la institución reconoce la responsabilidad de sus enseñanzas y actitudes discriminatorias, lamentando un historial de rechazo que afectó tanto espiritual como socialmente a muchos ciudadanos.
Diversos líderes del colectivo han recibido el gesto con sentimientos encontrados: agradeciendo la disculpa, pero recordando que aún existen desafíos por superar. Organizaciones internacionales ponen de ejemplo esta iniciativa como inspiración para otras iglesias y entidades religiosas que históricamente han discriminado a personas por su orientación sexual.
La noticia ha sido ampliamente difundida en medios europeos y latinoamericanos, destacando la importancia de promover la tolerancia en sociedades diversas.
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