Foto: Getty images.
El huracán Beryl alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, marcando un hito en la historia de los fenómenos meteorológicos. Este nivel es el más alto en la clasificación de huracanes, y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos lo describió como "potencialmente catastrófico en el Caribe oriental".
Beryl rompió un récord establecido en 2005, convirtiéndose en el huracán que más rápido ha alcanzado la categoría 5. Solo le tomó cuatro días pasar de ser una depresión tropical a un huracán de máxima intensidad, superando al huracán Emily, que logró este nivel en 15 días.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que Beryl registra vientos sostenidos de 260 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 315 kilómetros por hora. Este fenómeno se formó el 28 de junio, cuando el Servicio Meteorológico Nacional lo nombró Depresión Tropical Dos, localizado a 4,985 kilómetros al este de las costas de Quintana Roo.
El 25 de junio, aún no se confirmaba la formación de Beryl y su probabilidad de desarrollo ciclónico en siete días era del 20 por ciento, cifra que se triplicó en pocas horas. A pesar de su rápido fortalecimiento, Beryl aún no ha tocado tierra en las costas mexicanas, aunque ha causado daños en la isla de Carriacou, arrancando puertas, techos y ventanas.
Actualmente, Beryl se encuentra a más de 2,800 kilómetros de Quintana Roo. La CONAGUA prevé que, si no hay cambios en su trayectoria, el huracán se debilitará a categoría 1 o 2 para el miércoles 3 de julio. Se espera que impacte en Cancún entre la noche del jueves 4 y el viernes 5 de julio, y luego, como tormenta tropical, avance por el Golfo de México para tocar tierra nuevamente en Veracruz entre el sábado 6 y el domingo 7 de julio.
Paralelamente, Chris, que se degradó de depresión tropical a baja presión remanente en el norte de Puebla, aún presenta vientos de 55 kilómetros por hora, mostrando que la temporada de huracanes continúa siendo activa y peligrosa.
