El gobierno hondureño anunció que no aplicará sanciones administrativas a los migrantes extranjeros que entren al país y les otorgará un permiso especial de estadía de hasta diez días. Esta medida se adopta debido a la no extensión de la amnistía migratoria vigente hasta el 31 de diciembre, atribuida a la falta de aprobación por parte de los diputados pertenecientes al Partido Nacional de oposición y sus colaboradores en el Congreso Nacional.
El Instituto Nacional de Migración subrayó que, siguiendo la directriz de la presidenta Xiomara Castro de implementar una política migratoria humanitaria, se han habilitado cuatro oficinas en El Paraíso y Choluteca para asistir a los migrantes. El motivo de esta acción gubernamental radica en el vencimiento, el 31 de diciembre, de una amnistía migratoria que eximía a los extranjeros de pagar un impuesto de acuerdo con la normativa, cuya prórroga no fue aprobada por el Parlamento, que lleva cuatro meses sin sesiones debido a diferencias y falta de consenso para elegir a los nuevos fiscales.
El gobierno fundamenta esta nueva disposición a partir del 1 de enero de 2024 en razones humanitarias. Además, hace un llamado al Parlamento para que, en la próxima legislatura a partir del 25 de enero de 2024, priorice la aprobación de un nuevo marco jurídico que salvaguarde los derechos humanos de los migrantes en flujos migratorios mixtos.
Durante 2023, más de medio millón de migrantes, en su mayoría provenientes de Venezuela, han atravesado Honduras con el propósito de llegar a Estados Unidos.