El mundo de los coleccionables deportivos fue testigo de un nuevo hito cuando una tarjeta deportiva de Michael Jordan y Kobe Bryant rompió el récord mundial en una subasta pública, según información de agencias internacionales.
Esta pieza, considerada una de las más raras y codiciadas por los fanáticos de la NBA, alcanzó una cifra histórica superando precedentes y sorprendiendo a expertos y coleccionistas.
La tarjeta, que reúne a dos leyendas absolutas del baloncesto, generó una intensa competencia entre pujadores de diversas partes del mundo. Su estado impecable y la limitada cantidad de copias existentes contribuyeron a elevar notablemente su valor durante la subasta.
La tendencia evidencia el auge de las cartas coleccionables como bienes de inversión y pasión, una corriente que crece especialmente en mercados estadounidenses y asiáticos.
El furor por los coleccionables deportivos en alza
En los últimos años, el interés por las tarjetas deportivas ha resurgido entre aficionados y grandes inversores. Más allá de la nostalgia, estas piezas son vistas como activos valiosos, capaces de marcar nuevos récords de venta.
El caso de la tarjeta de Jordan y Bryant no solo reafirma esta tendencia sino que coloca a los coleccionables deportivos como protagonistas del mercado internacional.
Según analistas citados por ESPN, inversionistas jóvenes y celebridades han elevado la demanda, haciendo que las subastas sean cada vez más disputadas.
El récord obtenido por la tarjeta de Michael Jordan y Kobe Bryant representa la consolidación de las cartas deportivas como un fenómeno cultural y financiero.

Imagen de archivo, cortesía.