Imagen de archivo. / Cortesía.
El presidente electo de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, invitó al mandatario de China, Xi Jinping, a la toma de posesión, demostrando que no hay ninguna enemistad entre ambos.
La acción diplomática de la nueva administración de Trump tendría como objetivo disminuir las tensiones políticas entre ambas potencias mundiales.
Según la cadena de noticias CBS News la invitación a la toma de posesión se giró en el mes de noviembre, días después de confirmarse la victoria de Trump en las elecciones presidenciales.
Hasta el momento, se desconoce si el líder chino participará en el evento o enviará a un delegado que represente a la nación asiática.
La embajada de China en EEUU no ha emitido ningún comunicado, a pesar de que el evento se desarrollará en unas semanas, exactamente el próximo 20 de enero de 2025.
Por su parte, el presidente electo Donald Trump confirmó hace unos días que tuvo contacto telefónico con el líder asiático, sin brindar mayores detalles.
El presidente electo de EEUU aseguró que se lleva muy bien con Xi Jinping y que una de sus promesas de campaña es evitar las guerras en el mundo.
Expertos han señalado que la presencia del presidente chino en la toma de posesión de Trump sería algo sin precedentes, por tratarse de un importante rival geopolítico de EEUU.
Ambas naciones se han enfrascado en una batalla comercial relacionada con la implementación de aranceles y la restricción de exportaciones de materiales claves.
El líder chino ha sido claro al indicar que una guerra comercial no beneficiaría a ninguno de los dos países.
