El gobierno de Papúa Nueva Guinea solicitó ayuda internacional para rescatar a más 2,000 personas que habrían quedado soterradas tras un alud de tierra.
La cifra oficial es alarmante y triplica los datos que había estimado la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que informó que al menos 670 ciudadanos habrían muerto enterradas.
De acuerdo con un funcionario del gobierno, son más de 2,000 personas que habitaban en la comunidad y que estarían bajo tierra tras el alud que soterró todo a su paso.
El director en funciones del Centro Nacional de Desastres de Papúa Nueva Guinea, Center Luseta, envió una carta a la ONU, detallando que se necesita ayuda para los trabajos de rescate,
En la misiva se asegura que fueron enterradas vivas por el alud de tierra 2,000 personas, y además causó una gran destrucción en el poblado de Yambali, en Enga.
“No podemos cuestionar lo que sugiere el gobierno, pero no podemos hacer comentario al respecto”, dijo el responsable de la ONU en Papúa Nueva Guinea, Serhan Aktoprak.
El funcionario del ente mundial señaló que a medida se realicen las operaciones de rescate las cifras podrían variar.
En ese sentido, explicó que la estimación de 670 personas soterradas se deriva de proyecciones sobre la afectación a 150 casas.
Expertos han señalado que será difícil comprobar cuántas son en total las víctimas del alud de tierra que dejó luto y dolor a la nación.
Hasta el momento, solo se han rescatado seis cuerpos de las más de mil personas que estarían soterradas.