Captura de pantalla tomada del video revelado por el abogado defensor de la familia.
El nombre de Dereck Chauvin, el policía implicado en la muerte del afroamericano George Floyd, vuelve a resonar en los medios de comunicación. Esta vez por nuevos testimonios que confirman su violencia durante los arrestos de personas con delitos menores.
Otras víctimas han alzado la voz al narran el abuso que sufrieron a manos del agente que sofocó con su rodilla el cuello de Floyd hasta causarle la muerte.
Los nuevos relatos confirman que Derek Chauvin utilizó tácticas similares con los detenidos durante largo tiempo y que en 19 años tenía un 'rosario' de denuncias que nunca fueron procesadas.
Una de las víctimas que decidió narrar y reiterar que el policía es una persona violenta, es Zoya Code, quien sufrió el mismo maltrato que George, pero afortunadamente logró sobrevivir para ahora convertirse en una testigo en su contra.
Code, quien asegura fue sometida y casi estrangulada por el agente, será uno de los testimonios presentados en el juicio contra el agente que ha logrado defenderse en libertad a pesar que videos publicados en las redes muestran los niveles de violencias a los que fue sometido Floyd.
La semana pasada, un juez de Minnesota aprobó que la Fiscalía utilice como testimonio el relato de la captura de al menos seis personas víctimas de la brutalidad del uniformado que fue despedido una vez salió a la luz la filmación.
“Se quedó en mi cuello. “Entonces, lo hizo. Solo para hacerme callar”, comentó Code sobre su traumática experiencia, luego que su madre llamara al 911 denunciando una disputa familiar.
Desde el 2015, el policía habría cometido más de seis arrestos violentos y que están siendo utilizados por la fiscalía de Minnesota en el juicio que se desarrollará en mayo.
Según el reporte oficial, dos de los detenidos presentaron quejas formales pero fueron ignoradas a tal grado que continuó cometiéndolas.
El último acto violento lo cometió hace unos meses, cuando por el uso excesivo de la fuerza se vio involucrado en la muerte del afroamericano que despertó un movimiento casi mundial contra el racismo.
Una vez detenido y luego puesto en libertad se confirmó que el policía tenía más de 22 quejas e investigaciones internas en 19 años de servicio.
La mayoría de las personas que fueron víctimas de Chauvin habían cometido delitos menores no violentos.
