Imágenes cortesía. / De archivo.
Craig Hamilton Parker, conocido como el Nostradamus del siglo 21, aseguró que el sumergible Titán habría despertado la “maldición del Titanic”.
La predicción la hizo basándose también en lo ocurrido por el navío británico que naufragó en 1912, hace 111 años.
“Lo sucedido con el Titanic fue una especie de maldición y une la desaparición del Titán a otra maldición, pero de ricos y privilegiados”, destacó el psíquico sobre la tragedia.
La teoría de Craig se suma a que el CEO de OceanGate, Stockton Rush, era esposo de una de las descendientes de la pareja de ricos que murió en el naufragio.
Wendy Rush, era tataranieta de Isidor Straus y su esposa Ida; quienes decidieron morir para que niños salvaran sus vidas.
Este dato perturbador es para muchos la prueba de que se trata de una maldición, como lo afirmó el Nostradamus del siglo 21.
Craig para hacer la predicción tuvo en cuenta al escritor británico Morgan Robertson, quien predijo el hundimiento del Titanic en 1988, 14 años antes.
Robertson cuenta en “The Wreck of the Titan o Futility” cómo un transatlántico, el mpas grande y lujoso de la época, se hunde después de chocar con un iceberg en el Atlántico Norte.
El Titán, de la maldición de Robertson, solo contaba con 24 botes salvavidas que apenas tenían cabida para menos de la mitad de las 2,500 personas a bordo.
La predicción del escritor fue tan acertada que tanto su transatlántico como el real tenían el mismo peso, la longitud y la capacidad de pasajeros.
Craig indicó que en la obra de Robertson se habla de un sumergible tripulado, muy parecido al Titán. “Diseñado para llevar cinco personas a las profundidades a 4,000 metros”.
El jueves, la Guardia Costera de EEUU y OceanGate confirmaron la muerte de los cinco tripulantes a bordo.
