Autoridades de Aguas de Choluteca decidieron suspender los trabajos de dos de las cuatro bombas para extraer agua del río Grande por su súbito descenso que mantiene en alerta a la población.
La falta del vital líquido ha provocado fuertes racionamientos en distintas comunidades por la poca fuerza con que llega la corriente.
Son más de 14 mil abonados los que se han visto afectados por la falta de agua potable en la región.
“Los niveles de los pozos se recuperaron poco a poco, pero al no tener agua en el río el caudal al interior de ellos también baja”, manifestaron.
Ante la baja del afluente piden a la población cuidar el agua potable y anunciaron sanciones de encontrar a ciudadanos desperdiciando el vital líquido.