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La Conferencia Episcopal Argentina emitió un comunicado informando que el pasado 31 de diciembre de 2023 se completó el proceso iniciado hace cinco años para la renuncia de los arzobispos y obispos de toda la nación a la asignación mensual que solían recibir. Esta renuncia implica que la Iglesia católica ya no recibirá apoyo económico del Estado. Se establece que el retiro de este aporte se realizó de acuerdo con lo estipulado en la ley 21.950, concluyendo así el proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares. Anteriormente, la ley 21.950 de 1979 garantizaba a los arzobispos y obispos una asignación mensual equivalente al 80% de la remuneración del juez nacional de primera instancia, y la Constitución establecía la obligación del gobierno federal de mantener el culto católico.
En el contexto de debates sobre la legalización del aborto en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri, surgió la solicitud de separación del Estado de la Iglesia, lo que implicaba la cesación del apoyo económico. En respuesta, la Iglesia anunció el inicio de un proceso para renunciar a dicho aporte y se comprometió a trabajar en un plan para financiarse mediante la contribución de sus fieles. En 2018, la renuncia al apoyo estatal fue aprobada por la mayoría de los obispos durante un plenario, presentándola como un gesto hacia la sociedad y el Pueblo de Dios, comprometiéndose a establecer alternativas basadas en la solidaridad de las comunidades y los fieles para reemplazar gradualmente los aportes estatales.
Además, el año pasado, la secretaría de Culto dispuso una asignación transitoria de 98 mil pesos para un grupo reducido de arzobispos y obispos ancianos y con invalidez, un beneficio que se tramitará de manera particular siguiendo ciertos requisitos específicos. Esta asignación fue autorizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto en una resolución del 26 de abril de 2023.
