En un histórico ascenso, el Bitcoin superó por primera vez los 84.000 USD , alcanzando un máximo de 85,000,USD. Este aumento coincidió con la confirmación de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, lo que generó un impulso positivo en el mercado de criptomonedas.
La principal criptodivisa del mundo registró un alza significativa desde su mínimo anual de 38.505 USD, impulsada por la victoria de Trump en varios estados clave.
Trump, quien durante su campaña expresó su apoyo a las criptomonedas, prometió convertir a Estados Unidos en la “criptocapital del planeta” y estableció planes para crear una reserva nacional de Bitcoin como parte de su estrategia económica. La expectativa de una menor regulación y una política pro-cripto, según analistas del sector, está estimulando el optimismo entre los inversores. Matt Simpson, analista de City Index, afirmó que “el impulso del Bitcoin gracias a Trump goza de buena salud”. Simpson también destacó que, aunque el nuevo presidente podría priorizar otros temas inicialmente, la comunidad cripto espera el fin de las regulaciones estrictas de la SEC implementadas bajo la administración de Biden.
Además del Bitcoin, otras criptomonedas, como el éter y Dogecoin, experimentaron alzas significativas. El éter superó los 3.200 USD, un nivel que no alcanzaba en más de tres meses, mientras que Dogecoin alcanzó su punto más alto en tres años, respaldada por el apoyo de Elon Musk.
La victoria de Trump no solo impactó el mercado cripto, sino también el sector bursátil y los fondos cotizados en bolsa (ETF). BlackRock registró un flujo diario neto récord de casi 1.400 millones de USD en su iShares Bitcoin Trust, evidenciando el interés renovado en activos digitales tras las elecciones.
Analistas señalan que el nuevo contexto político podría hacer de EEUU. un ambiente más favorable para las criptomonedas, facilitando la aprobación de legislaciones que promuevan el crecimiento del sector. No obstante, algunos observadores advierten que, aunque los planes de Trump son ambiciosos, su implementación podría enfrentar desafíos a corto plazo.