El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, volvió a generar polémica tras amenazar a sus ciudadanos con enviarlos a la cárcel sino se vacunan contra el coronavirus, enfermedad que ha provocado la muerte de más de tres millones de personas.
Las declaraciones del gobernante trascendieron a nivel mundial por la connotación y las consecuencias que derivaría no inmunizarse en Filipinas.
“Ustedes eligen: vacúnense o los mandaré a la cárcel”, dijo Duterte a sus ciudadanos en una cadena nacional referente a la poca participación de la población en la campaña de vacunación.
A renglón seguido pidió a sus ciudadanos y a la prensa internacional no malinterpretar sus palabras. "No me malinterpreten, hay una crisis en este país. Estoy exasperado porque los filipinos no le hacen caso al gobierno".
Desde que comenzó la pandemia, Duterte ha sido criticado por el enfoque duro que ha promovido para frenar los contagios y las muertes por la pandemia.
Uno de los riesgos que dejaría el encarcelamiento de personas sería el hacinamiento en las cárceles, uno de los problemas que enfrenta la nación.
El país registra hasta la fecha 1.3 millones de casos de coronavirus en una población de 110 millones. Las muertes han superado las 23 mil víctimas.
Filipinas solo ha vacunado a 1.3 millones de sus ciudadanos, una cifra mínima que no representa ni el uno por ciento de su población.
No es la primera vez que el mandatario se viraliza por sus controversiales declaraciones. Filipinas es uno de los países donde se permite la muerte de sus ciudadanos implicados en robos y narcotráfico.