El Tribunal de Apelación de Milán ha confirmado la absolución de Raffaele Meola, un sindicalista acusado de agresión sexual por una azafata en marzo de 2018. La decisión ha generado polémica debido a que la corte basó su fallo en el hecho de que la víctima tardó 20 segundos en rechazar la agresión del acusado.
El incidente ocurrió cuando la azafata, enfrentando un conflicto laboral, acudió a Meola en su calidad de sindicalista en el aeropuerto de Malpensa, Milán. La mujer denunció que durante su encuentro, Meola la agredió sexualmente. Sin embargo, la corte determinó que la demora de 20 segundos en la reacción de la víctima no era suficiente para probar la falta de consentimiento.
Nicoletta Guerrero, presidenta del tribunal de primera instancia, explicó que aunque la declaración de la víctima fue creíble, el tiempo de reacción fue considerado excesivo para demostrar que no estaba de acuerdo con el acto. Esta interpretación fue crucial para la decisión del tribunal de no condenar a Meola.
La fiscalía y la abogada de la víctima, María Teresa Manente, de la asociación ‘Differenza Donna’, habían recurrido la sentencia inicial, pero el Tribunal de Apelación ratificó la decisión original. Manente expresó su indignación y anunció que recurrirán al Tribunal Supremo, argumentando que esta sentencia representa un retroceso de 30 años en la jurisprudencia sobre delitos sexuales en Italia.
Elisa Ercoli, presidenta de ‘Differenza Donna’, también mostró su descontento, subrayando la necesidad urgente de una nueva ley que aborde la violencia sexual de manera más efectiva y proteja mejor a las víctimas.
El caso ha suscitado un debate intenso en Italia sobre la interpretación de la reacción de las víctimas en situaciones de agresión sexual y la necesidad de reformar las leyes para asegurar una justicia más equitativa y sensible a las experiencias de quienes sufren estos delitos.