El sexismo en hospitales es una problemática persistente, según revela una reciente encuesta aplicada a enfermeras, que expone la magnitud de los comentarios sexistas y ofensivos en el ambiente laboral. Las respuestas indican que una proporción importante de las profesionales ha sufrido situaciones de acoso verbal y discriminación basados en su género.
La encuesta, mencionada señala que hasta dos de cada cinco enfermeras encuestadas han enfrentado comentarios sexistas, muchas veces relacionados con su apariencia física o capacidades profesionales. El impacto de estos comentarios no solo afecta a las víctimas directamente, sino que también genera un ambiente laboral más hostil y menos productivo.
El acoso laboral y los comentarios sexistas pueden derivar en problemas de salud mental, como ansiedad, estrés o baja autoestima entre las enfermeras. Instituciones y líderes de la salud tienen el desafío de crear políticas que protejan a su personal ante cualquier manifestación de discriminación de género. Según organizaciones internacionales de salud, la prevención de la violencia y el acoso en el lugar de trabajo es fundamental para mejorar la calidad de los servicios médicos y el bienestar del personal.