Erik y Lyle Menéndez podrían salir en libertad luego que un juez abrió una puerta de esperanza al reducir su condena de cadena perpetua, haciéndolos elegibles para la libertad condicional.
El fallo favorable se emitió la noche del martes, cuando el juez Michael Jesic del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles redujo la sentencia, pasando de una condena perpetua a 50 años de cárcel.
Lo anterior, significa que ahora los hermanos Menéndez son elegibles para solicitar la libertad condicional, a pesar de la oposición del nuevo fiscal de Los Ángeles, que considera que el crimen de los acusados fue premeditado y con saña.
El fallo favorable a Erik y Lyle que abrió una puerta de esperanza fue celebrado por familiares y amigos que han expresado su apoyo a los hombres sentenciados por matar a sus padres a tiros.
Los hermanos Menéndez tenían 21 y 18 años de edad cuando mataron a sus padres por supuestos abusos sexuales. "Fueron condenados por asesinato de primer grado en un juicio en 1996".
El juez dejó claro que no puede liberarlos, pero que con su dictamen algún día deberán tener esa oportunidad. "Ahora depende de la junta de libertad condicional y del gobernador de California".
La junta podría emitir una resolución después del 13 de junio, cuando se celebre una audiencia como parte de la solicitud de libertad por parte de la defensa de los hermanos Menéndez.